
Los trayectos de la vida son tramitados desde dos ejes. El interno el personal, lo que conforma a uno desde el nacimiento, su entramado biológico particular, sus predisposiciones genéticas, esos favorecimientos que ofrece la naturaleza desde lo constitutivo. Favores y también límites, defectos. Desde lo más elemental como la forma de distribuir y procesar la energía de cada organismo hasta lo más visible, palpable, la estatura, el color de pelo y la conformación del cuerpo como figura en general, obviamente el sexo incluido. Entonces ya no se es sólo cuerpo sino que hay testigos, otros, animados e inanimados, semejantes sumergidos en el trayecto del espacio vital. Hay ojos, oídos, pieles, donde nos encontramos existiendo para los demás.
La complejidad es total... pero llega un momento que como se vive el mundo externo es reflejo del mundo interno... pero otro aparece, el otro siempre está. Ese es el Padre.
La complejidad es total... pero llega un momento que como se vive el mundo externo es reflejo del mundo interno... pero otro aparece, el otro siempre está. Ese es el Padre.
(la pintura me pertenece "lineas de sueño")
No hay comentarios:
Publicar un comentario