La entrada.


Se trepó por el alambrado y saltó al otro lado, caminó hasta el suelo de baldosas españolas, un patio.
El sol saturaba los colores, el blanco recortaba lazos de verde , azul, amarillo, rojos.
El piso estaba caliente, se notaba. Una maceta con jazmín del país de enramado alto siguiendo una columna y desde arriba se inclinaba frondoso sobre su sombra.
Allí se sentó. Y el raro silencio recorrió sus vísceras haciéndolo sentir.
(pintura Christian Kappertz 2008)

1 comentario:

  1. me gusta tu blog...esa marea de pensamientos que son casi líquidos, pasan de un sonido a otro de un color a otro en continuo movimiento
    gracias

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