
Rayada la suerte que me llevó esa tarde a preguntar por fulano de tal. Nadie aparecía precavido de aquel suceso. La cuestión es que ocurrió. Ya se por donde voy, ya atrapé el vendaval.
Que estoy arto que me sigan dirán. Que está arto que lo sigan reirán. Y allí se asentó a tratar con el tiempo.
Un tiempo de razón y un tiempo de sueño, todo en salpicada continuidad.
No esperaba nada y le dolió. Atrapado en el recuerdo hasta que vino un nuevo viento y nada se mantuvo igual, los dobleces respondieron y los nudos se estrecharon.
No esperaba nada y le dolió. Atrapado en el recuerdo hasta que vino un nuevo viento y nada se mantuvo igual, los dobleces respondieron y los nudos se estrecharon.
El tiempo es amigo de los que no esperan.
Para hacer algo nuevo presiento que lo he vivido, luego aplaco el pensamiento en cualquier dirección y lo mido por su energía, no por su información. Allí surge lo nuevo, el gesto. Nunca falla.
(pintura de Paul Klee)
"El tiempo es amigo de los que no esperan"
ResponderEliminarExcelente frase y cuán cierta.
Beso!
hola Ceci, gracias por tu presencia. besos...
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