Rozando su sonrisa se acercaron animados. Estaban allí, vivos. Buscó enseguida conquistar su nombre. Sonrieron al instante. Cuando comprendió lo que los unía no hizo más y se dejó llevar. Un día después de varios meses se encontraron. Estaba necesitada de expresar odio y desahogos, fue rara la tensión y allí estuvieron. Entre sus soledades latía un desgarro silencioso. Como por un encanto se abrazaron sus cuerpos y al besarse unas chispas deleitaban los labios. Rieron, jugaron, pero casi ni se hablaron. Fue un silencio que los encontró sinceros. A pesar del humo que lastima y del desgarro que los aturdía se sostuvieron necesitados en ese instante. No se volvieron a ver.
Siempre esperó un nuevo instante a su lado. Llanto y desdicha, ilusión y desencanto. Cuanta humanidad allí rendida para un alivio en deuda.
Cosas quedaron por mostrar. Tal vez sea una ilusión esperar otro sueño a su lado, una vez más inventar algo nuevo. No se olvidaron, de eso estaban seguros, y si bien era suficiente, el deseo se hizo necesidad, sus nombres multiplicados, y la espera un sentido.
Una vibración queda latente, seguramente será algo nuevo, y su piel desea sentir las caricias de su aliento por primera vez.
(pintura "El pintor sorprendido por una admiradora desnuda" Lucian Freud)
excelente los cautivos Rober...me gusta mucho todo lo que venís escribiendo.
ResponderEliminarabrazo, Ale
Hola Ale.. muchas gracias y que te guste me emociona. Besos
ResponderEliminar¿ Se puede amar sin doler, sin dependencia?
ResponderEliminarEl dolor es inherente en todo proceso humano, pero habría que reivindicar dónde no nos hacemos humo en ciertos vínculos complicados. deseo, goce y dolor.
Me encantó un beso
Hola Kamislla que bueno saber de vos... el amor, el amor ! cuando se siente dificil renunciar, y que venga lo que venga..
ResponderEliminarbeso
Gracias Roberto por tomarte el tiempo de leerme. Tenés razón ser extremadamente inquieto a tal punto que no se a veces por dónde empezar a hacer, sigo intentando.
ResponderEliminarUn cariño grande y felicitaciones por los textos! Carolina.-
El amor duele porque importa. Si nos alejamos de él sólo para no sufrir, no nos importa más nada en la vida, porque todo trae dolor. Pero, nada nos da lo que nos da el primer beso.
ResponderEliminarhola anónimo... que bueno lo que decís, seguramente sabés de lo que estás hablando y es cierto, algunos besos jamás se olvidan... lo mejor y gracias por pasar y comentar
ResponderEliminar