Qué es lo que duele tanto en tu mente..? qué es lo que más atormenta tu corazón?
Te levantás y a media mañana empezás a sentir algo por demás doloroso. Inquietud angustiosa, un torrente de sensaciones que te abruman como molestias en el pensamiento, con sensaciones de no poder salir, de no saber que está pasando. Te acercás a la cocina y preparás un té. Ordenás algo los platos y crees que algo tenés que empezar hacer. Las compras al super? pasar un trapo al piso? regar tus plantas?, algo te está inquietando y no sabés por dónde es... y sin embargo, el registro tan contundente comienza hacerse feo, doloroso, y esto ocurriendo dentro tuyo... "Dentro", para decirlo de alguna manera, es decir, está siendo sentido por vos.
Qué es..? qué es me preguntás cada vez que te sentís así?
La respuesta es amplia pero segura. Entonces algo asoma como salida, como esperanza. Te digo: estás herida, fuiste herida en tu amor propio.
Y que es el amor propio? ... Te respondo una y otra vez: creer en vos.
Pero la creencia en vos tiene una grave necesidad, una dependencia fundamental para ser concebida...
cúal es? respondeme YA!! - me suplicás casi con un grito imperativo...
El otro, el otro te da fe de que vos existís.
El otro es tu amor, tu gente, tu obra, tu proyecto. Un "otro" activo, quiero decir, que te refleje, que te cale, que te nombre... sin ese otro, vos dejás de tener registro de tu existencia y ahí te diluís en esa angustia sin nombre, en esa caida sin fin, en ese divagar tortuoso sin lugar, sin final...
Gesto que duele el desaparecer para alguien que te necesita o reclama, y no hay dependencia más letal que no poder constituirse pese al odio, a la envidiosa maldad del algún otro.
Se me ocurre ahora ese pertinente refrán: "dime con quien andas y te diré quien eres..."
Por eso, dentro de tus posibilidades, eyectá a los violentos, a los farsantes, a los lobos disfrazados de palomas, narcisistas que te viven sólo como un objeto para sus propios caprichos, sus propias necesidades periódicas. Me quedo sola!, me decís... bueno, no exageres, hay mucha gente genuinamente encantadora, dotada de calidad y vida.
Hacé un trabajo personal e intenso, sintonizá con alguien que tenga con que para acompañarte integramente, y construir y ganar la libertad en tu propio existir, la lúcida autonomía en tu sentir.
La vida es tuya.
Por último, definitivamente, el amor todo lo cura... ( será por eso que es tan necesario..?)
(pintura: "paisaje otoñal", Chavadel, 1936)
Me acorde de este bellisimo poema:
ResponderEliminarSalir de mí
Octavio Paz
La vida, ¿cuándo fue de veras nuestra?,
¿cuándo somos de veras lo que somos?,
bien mirado no somos,
nunca somos a solas sino vértigo y vacío,
muecas en el espejo, horror y vómito,
nunca la vida es nuestra, es de los otros,
la vida no es de nadie, todos somos la vida
—pan de sol para los otros, los otros todos que nosotros somos—,
soy otro cuando soy, los actos míos
son más míos si son también de todos,
para que pueda ser he de ser otro,
salir de mí, buscarme entre los otros,
los otros que no son si yo no existo,
los otros que me dan plena existencia,
no soy, no hay yo, siempre somos nosotros,
la vida es otra, siempre allá, más lejos,
fuera de ti, de mí, siempre horizonte,
vida que nos desvive y enajena,
que nos inventa un rostro y lo desgasta,
hambre de ser, oh muerte, pan de todos.
Lorena: Octavio es un poeta, y cuando inspirado su alma estalla en palabras que bombean como en sonidos, y en ese juego la musicalidad se destaca. En su recorrido el enunciado se asemeja más al esfumarse para ser nadie o a la casi dichosa proclama esquizofrénica... Aun así, la vida es más alimento que la muerte, y cuando amo, soy yo el que ama y no importa lo demás.
ResponderEliminarmuchas veces el amor también enferma.
ResponderEliminarcreo que 'el cisne negro' te va a gustar.
ResponderEliminarGracias, por esta hermosa manera de acariciar el alma...por hacerme sentir protagonista. Por ser HOY, en este momento, ese otro que quizá sin saber..me regaló calma.
ResponderEliminarAhora lo sabes y se agradece.
Me emociona lo que decís, sobre todo lo que decís sentir, como lo decís, y el agradecido soy yo. abrazo
ResponderEliminarRober
Tienes un blog espectacular, son demasiadas cosas en común con los articulos que escribes, como si expresaras de una forma maravillosa lo que pasa, las sensaciones, lo que ronda la mente, te agradezco porque me desahogue leyendote, no tengo un blog pero soy tu seguidora por google reader.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario Sandra, nos unen cosas en común y eso me hace sentir bien, me halaga saber que tenemos cosas por compartir, y llegar a hacerlo, es una forma rica de vivir.
ResponderEliminarabrazo
Doloroso, intangible, reconfortante como todo lo profundo. Un amargo lo acompañó y me movilizó profundamente. Caí en él porque sí... o no.
ResponderEliminarEntonces Pato vos sabés lo que es resurgir de las cenizas... bravo, estoy con vos..!
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