Un tambor, un sueño y un descanso, eso me movió el deseo. Procuré entonces un tronco medio grande, bastante seco, y ahuecado, que estaba ahí nomás, echado. Lo alcancé y me dije, está bien, pueda ser un buen tambor, falta un sueño y el descanso. Ahora que lo recuerdo, fue lo mejor que hice salir a buscarlos. No me detuve. Estaba solo, y allí puedo ser libre a mi manera. Toda una locura para los demás, estoy de acuerdo. Pero siempre es así. Sólo nos conocemos cuando toleramos. Después amamos, ese mundo sin iguales que viene en procura de este mundo sin igual, como el tuyo, como el mio. En mi la ya asumida actitud de alcanzarlo. Caminé por un sendero que se metía dentro del bosque. Un montón de verde húmedo y perfumes a maderas, todas aromáticas. El sendero se perdía entre la imaginación, y siempre sorprendía con nuevas vetas, nuevos sentidos. Es emocionante, muy emocionante. Me sumergí. Un pájaro de colores casi fluo, entre el violeta y el amarillo despertó remontando vuelo. Lagartija verde sobre piedra enmohecida. Loros verdes, sonido a jungla. Un rayo de sol, un hueco en el techado frondoso. El agua desde un peldaño natural, murmuraba suavemente. Hace un rato había llovido mucho, repentinamente. El hechizo fue envolviendo mi sentir. Un sin número de sonidos silvestres. Mis pasos se adueñaron del silencio, encontré la cintura de un enorme árbol donde sentarme y apoyar mi espalda. Cerré los ojos y vi (pude ver) el sonar de las aves, escuché el sonido del tiempo que se detenía y se sonreía...así me distraje de todo lo demás.
Al buen rato volví sobre el sendero de finas ramas que crujían, con la suavidad de su humedad. Caminé hasta salir del espacio envolvente, creo que por un camino diferente. Encontré el tiempo anterior esfumándose para siempre.
Entonces entendí porque te espero, es así que aun sigo buscando todos los días un nuevo sueño, un nuevo árbol donde cerrar los ojos y verte acurrucada sonriendo a mi lado.
La poesía-imagen de en medio, me encantó; hasta la lagartija se ve linda.
ResponderEliminar“Tu vuelta por el bosque” me recuerda algún poema de Robert Frost… y se Parece a una canción de Keane.
Gracias por tu amable ofrecimiento de las fotografías del Benteveo... Vuelvo a leerte.
Paola
Paola: cual es la dirección de tu blog?
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