Cada mañana, vos

Cada mañana al despertarte un sueño se ha iniciado.

Un día con su luz y brillo, sombra y aromas, vientos y quietudes te envuelve cada mañana.

Las horas se enmarcan en un abrir y cerrar de ojos.

El reloj te engaña al decirte que el tiempo ha pasado, que tu tiempo a retomado lo que jamás ocurrió a la misma hora de ayer.

Cada mañana espero que emerja de esa profunda existencia que mostrás en el tiempo, cuando venís y te vas hasta verte otra vez, como nunca antes te había visto.

Tu mundo se achica en la imagen que tenés de tu espejo y espero que te expandas.

Tu alma merece la conciencia, tu lúcida locura de renacer, en un mundo nuevo, con la memoria en alianza con tu deseo.

No fue escrito aun esta mañana y todo se hace magia, misterio, la pasión por lo nuevo, el renglón que no se acaba, la escritura en tus pasos, como cada palabra que se enlaza con la anterior, tu presencia en tus ojos inquietos.

El propio relato desconocido que te va abriendo, llevando ... si cerrás los ojos creerás en tu ángel, si los abrís la imagen del escenario.

Mirate, bella, en tu fragilidad, enorme en tu soledad, viva en el deseo de empezar de nuevo, como cada mañana, a ver si hoy es diferente y ayer es el recuerdo, tejido en sensaciones, en vibraciones, emoción.

Si sentís miedo relee tu ayer, fantasmas que no merecen otra vez tu duda.

Atrevete hoy dulce encanto, corazón divino, hoy nacés de nuevo. (el ave Fénix ya sabés es mi obsesión..)

Esta mañana antes de salir de tus sueños, mirate en el espejo y sonreite, creé que sos la vida, porque que otra cosa sos..?

Sonriendo llevá ese secreto, por pudor no lo grites a todos, y en tu sonrisa me estaré viendo.

Vos sos un amor...

(Pintura "Due bagnanti", Fehmarn, 1912)