Fotos de la tarde



Ya comienza anochecer y el tiempo se esconde entre mis manos.
Cuanto cielo sobre los miedos, cuanto silencio aliviando.
Y ahora me sorprendo escribiendo. Libreta y lápiz, el muslo como escritorio.
Sentir esa frágil esencia que a todos gobierna,
ese círculo remarcado de haber nacido,
sin haberlo sabido ni premeditado.
Nos nombraron de ante mano.
Ya no es tanto de quién y para qué,
ya es sólo estar vivo,
el decirlo, al pronunciarlo
los ojos se abren y brillan buscando un reflejo,
y al esperarte y verte todo tiene sentido.
Tu cercanía que nunca desaparece, por que nada es vivir si sólo fuera esperar para ir a enterrarnos...
Vivir es sentir y esperarte, y así, aunque los inviernos vuelvan crueles,
aunque la aridez deje mi piel rasgada,
aun así, saber que estás, allí... latiendo, viviendo y esperando abrazar.

Veo las fotos. Una a una va escribiendo lo que imagino, y te veo. Que alegría...!